Julia Grovenburg, una mujer de 33 años natural de Arkansas, Estados Unidos, llevaba tiempo buscando tener un hijo, y fue en uno de sus intentos por quedar embarazada, en julio de 2009, que por fin vio cumplido su sueño.
Sin embargo, dos semanas después, la mujer volvió a quedar embarazada. Dos de sus óvulos fueron fecundados en dos momentos distintos.
A esto se le conoce como superfetación y se trata de la fertilización exitosa de un óvulo liberado cuando ya existe un embarazo. Son dos seres de distinta edad gestacional, por lo que, desde el punto de vista médico, no son gemelos.
El propio doctor quedó sorprendido al ver la ecografía que mostraba a dos bebés de distintas edades en dos placentas diferentes. Ambos pequeños, una niña llamada Jillian y un niño de nombre Hudson, nacieron hace poco más de un año y gozan de buena salud.
Ella seria una de las once mujeres que también quedaron embarazadas estando ya en estado de gestación.
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